Imagina lo siguiente. Te han traído un montón de frutas y verduras - manzanas, zanahorias, col, espinacas, remolacha, apio, calabacín, coliflor, rábano, berenjena...
De memoria sabes que algunos de estos vegetales te gustan, pero otros no. Algunos tienen un sabor que 'aceptas', algunos tienen uno que no 'aceptas'.
Los metes todos en un extractor de jugos. Un extraño y verdoso líquido va saliendo. Te lo tomas. De repente, te olvidas de cada ingrediente en su forma individual ...- sus nombres, sus aspectos, sus conceptos, sus juicios, sus etiquetas, sus memorias, toda la historia acerca de ellos - y te ves, para tu sorpresa, disfrutando de este extraño y completamente nuevo brebaje sin nombre.
No importa lo que aparezca en tu momento - frustración, tristeza, culpa, dolor, confusión, pensamientos que no dejan de zumbar a tu alrededor - cuando quitas todas las etiquetas y palabras, y saboreas 'lo que es', sin juicios ni resistencia, alineándote completamente con este extraño y nuevo sabor, el sufrimiento termina y comienza una nueva vida. Se trata de una Aceptación más allá de los conceptos duales de 'aceptación' y 'rechazo'. Se trata de una jugosa revolución espiritual.
Jeff Foster
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