Vistas de página en total

martes, 27 de abril de 2021

DEJAR IR

Palabras sabias de Anthony Hopkins!!!

“ Deja ir a la gente que no está lista para amarte. Esto es lo más difícil que tendrás que hacer en tu vida y también será lo más importante. Deja de tener conversaciones difíciles con personas que no quieren cambiar. Deja de aparecer para las personas que no tienen interés en tu presencia. Sé que tu instinto es hacer todo lo posible para ganar el aprecio de los que te rodean, pero es un impulso que roba tu tiempo, energía, salud mental y física.

Cuando empiezas a luchar por una vida con alegría, interés y compromiso, no todo el mundo estará listo para seguirte a ese lugar. Eso no significa que tengas que cambiar lo que eres, significa que debes dejar ir a las personas que no están listas para acompañarte.

Si eres excluido, insultado, olvidado o ignorado por las personas a las que les regalas tu tiempo, no te haces un favor al seguir ofreciéndoles tu energía y tu vida. La verdad es que no eres para todo el mundo y no todos son para ti.

Esto es lo que hace tan especial cuando encuentras a personas con las que tienes amistad o amor correspondido. Sabrás lo precioso que es porque has experimentado lo que no lo es.

Cuanto más tiempo pasas tratando de hacerte amar por alguien que no es capaz, más tiempo pierdes privándote de la posibilidad de esa conexión con alguien más.

Hay miles de millones de personas en este planeta y muchas de ellas se van a encontrar contigo, a tu nivel de interés y compromiso.

Cuanto más sigues involucrado con personas que te utilizan como cojín, una opción de segundo plano o un terapeuta para su sanación emocional, más tiempo te alejas de la comunidad que deseas.

Tal vez si dejas de aparecer, no te busquen. Tal vez si dejas de intentarlo, la relación termine. Tal vez si dejas de enviar mensajes, tu teléfono permanecerá oscuro durante semanas. 

Eso no significa que arruinaste la relación, significa que lo único que la sostenía era la energía que SÓLO TÚ dabas para mantenerla. Eso NO ES AMOR , es apego O INTERÉS es querer dar una oportunidad a quien no lo merece! Tu mereces mucho, existe gente que no debe estar en tu vida, te darás cuenta.

Lo más valioso que tienes en tu vida es tu tiempo y energía, ya que ambos son limitados.  A lo que le des tu tiempo y energía, definirá tu existencia.

Cuando te das cuenta de esto empiezas a entender por qué estás tan ansioso cuando pasas tiempo con personas, en actividades, lugares o situaciones que no te convienen y no deben estar cerca de ti, te roban energía.

Empezarás a darte cuenta que lo más importante que puedes hacer por ti mismo y por todos los que te rodean es proteger tu energía más ferozmente que cualquier otra cosa.

Haz de tu vida un refugio seguro, en el que solo se permiten personas “compatibles” contigo.

No eres responsable de salvar a nadie. No eres responsable de convencerles de mejorar. No es tu trabajo existir para la gente y darles tu vida!

Porque si te sientes mal, si te sientes obligado, serás la raíz de todos tus problemas por tu insistencia, temiendo que no te devuelvan los favores que has concedido. Es tu única obligación el darte cuenta que eres el amo de tu destino y aceptar el amor que crees merecer.

Decide que te mereces una amistad real, un compromiso verdadero y un amor completo con personas saludables y prósperas. Luego espera y mira lo mucho que empieza a cambiar todo y cambiará, eso es seguro, con gente positiva y de buena energía, no pierdas el tiempo con gente que no vale la pena, sin el mismo nivel de correspondencia , el cambio  te dará el amor, la estima, la felicidad y la protección en el lugar que te mereces.” 

Anthony Hopkins

INVISIBLE

" El día que me volví
 invisible "

No sé ni en qué día estamos. 
En esta casa no hay calendarios, y en mi memoria los días están hechos una maraña. Me acuerdo de esos calendarios grandes, unos primores, ilustrados con imágenes de los santos que colgábamos al lado del tocador...

Ya no hay nada de eso, todas las cosas antiguas han ido desapareciendo. 
Y yo, yo también me fui borrando sin que nadie se diera cuenta. 

Primero me cambiaron de cuarto, pues la familia creció. Después me pasaron a otra más pequeña aún, acompañada de una de mis biznietas.  Ahora ocupo el cuarto de los trabajos, el que está en el patio de atrás.

Prometieron cambiarle el vidrio roto de la ventana, pero se les olvidó, y todas las noches por allí se cuela un airecito helado que aumenta mis dolores reumáticos. 

Desde hace mucho tiempo tenía intenciones de escribir, pero me he pasado semanas buscando una pluma, y cuando al fin la encontraba, yo misma volvía a olvidar en dónde la había puesto. 

A mis años, las cosas se pierden fácilmente, claro que es una enfermedad de ellas, de las cosas, porque yo estoy segura de tenerlas, pero siempre se desaparecen.
 

La otra tarde caí en la cuenta de que también mi voz ha desaparecido.  Cuando les hablo a mis nietos o a mis hijos, no me contestan.  Todos conversan sin mirarme, como si yo no estuviera con ellos, escuchando atenta lo que dicen. 

A veces intervengo en la conversación, segura de que lo que voy a decirles no se le ha ocurrido a ninguno y que les van a servir de mucho mis consejos, pero no me oyen, no me miran, no me responden. Entonces, llena de tristeza, me retiro a mi cuarto antes de terminar de tomar la taza de café. Lo hago así de repente, para que comprendan que estoy enojada, para que se den cuenta de que me han ofendido y vengan a buscarme y me pidan disculpas. 

Pero nadie viene. 

martes, 20 de abril de 2021

LA MECEDORA

LA MECEDORA
Nacemos, vivimos, nos reproducimos y morimos. Lo que venga después de la muerte es personal. Yo, personalmente, añadiría una etapa. Añadiría la etapa de la mecedora. Es esa etapa en la que, habiendo superado ya las tres cuartas partes de tu vida y siendo perfectamente  consciente de ello, te sientas en una mecedora y te concedes el placer de mirar atrás.

Y ahora te propongo un reto: dale al play y allá vamos.

Estarás ahí sentado y mirarás tus manos apoyadas en los reposabrazos y, con un poco de suerte, te acordarás de todas las veces que esas mismas manos se alzaron cuando oíste que empezaba esa canción que te recorría el cuerpo como una descarga eléctrica. Recordaras las veces que esas mismas manos se posaron sobre las suyas, haciendo que por un momento todo lo demás significase nada. Recordarás que esas mismas manos han escrito, han tocado un piano, una guitarra, un violín.

Recordarás que esas manos cogieron un bebé en sus primeros segundos de vida. Recordarás que esas manos acariciaron su cara y otros territorios que sólo ellas conocen. Recordarás que si alguien quiere saber lo que es la pasión debería preguntarle a ellas. Recordarás todos los tratos que cerraste, cada golpe y cada cigarrillo.  Cada copa helándote los dedos. Y si no eres capaz de recordarlo todo, ellas harán memoria por ti. Cada arruga y cada cicatriz esconderán en sí mismas un pequeño instante de tu vida. Te recordarán todo lo que has hecho antes de sentarte en esa mecedora.

Te mirarás los pies cansados y verás cada paseo por la playa, cada puta mañana que tuviste que andar hasta el trabajo, cada salto que diste en aquella fiesta, cada patada a un balón, cada tacón para el que estuviste un mes ahorrando para poder comprarte. Te recordarán cada baile y sobre todo aquel baile. Te recordarán cada vez que pisaste el acelerador porque no llegabas y cada frenazo porque no estabas preparado para llegar.

Te recordarán saltando a la comba en el patio del colegio y jugando al futbol con tus amigos. Te recordarán cada vuelta a casa en la que sentiste algo parecido al orgasmo al quitarte los zapatos. Te recordarán la sensación de quitarte las botas de esquí tras un día fundiendo las pistas. Te recordarán cada vez que tuvieron que sostener a tus rodillas cuando temblaban porque él entraba por la puerta. Te recordarán que el movimiento se demuestra andando y que se hace camino al andar.

Algún día estarás en esa mecedora. Tú, yo, y él también. Porque todos merecemos sentarnos en una mecedora y recordar nuestra vida. Todos para, mientras nos balanceamos, hacer un balance de lo que hemos vivido, de lo que podemos contar y lo que sólo podemos guardarnos para nosotros. Por eso, ahí va otro reto:

Te reto a que hoy, sin decir “mañana lo hago”, hagas eso que llevas dos meses sabiendo que tienes que hacer. Hazlo, porque algún día serás viejo y, aunque ahora no lo creas, cada “mañana lo hago” pesará.

Te reto a que persigas, cueste lo que cueste, el sueño que no te deja dormir. Porque lo consigas o no, algún día serás viejo y podrás contar, al menos, que lo intentaste.

Te reto a que le digas de una vez a esa chica que tu vida ha dejado de tener sentido desde hace un rato. Exactamente el mismo rato que ella lleva lejos de ti. Te reto a que lo hagas, porque aunque según lo digas quieras pegarte a ti mismo por cursi, algún día serás viejo y, con un poco de suerte, tus manos todavía se posarán sobre las suyas en esa mecedora.

Te reto a que te tragues ese orgullo que calla tantas veces los sentimientos y le digas a tu madre, a tu padre, a tu hermano, a tu amigo, que les quieres. Porque, algún día serás viejo y te acordarás de ellos, pero aún más de todas las veces que no se lo dijiste.

Te reto a que cojas tus cosas y salgas por la puerta de casa y hagas ese viaje con el que llevas fantaseando toda tu vida. Te reto a que llames a tus amigos y después de cinco copas arregléis el mundo, cojáis el coche y os vayáis a comer una paella a Alicante. Porque un día serás viejo y te acordarás de todos ellos, aunque ya no estén en tu vida o no fuesen tan amigos como pensabas.

Te reto a que mandes a la mierda todas las cosas que no te dejan ser feliz en esta vida y que tú mismo sabes que ya no necesitas. Porque si hay algo más allá de la mecedora, te podrás reír del capullo de tu jefe y de tu ex desde allí. Atrévete, porque un día serás viejo, y cuando seas viejo te importará un bledo lo que piense la gente de lo que hiciste.

Te reto a que dejes que tus manos y tus pies tengan algo que contarte. Te reto a que sigas haciendo las cosas que ya haces. A que no pares.

Porque un día serás viejo. Y cuando seas viejo y estés ahí sentado, todo lo que hayas hecho en tu vida marcará una diferencia: tendrás a alguien en la mecedora de al lado, o no. Podrás volver a poner tu mano sobre la suya, o no. Alguien te pedirá que le des un consejo. O no.

Te reto a que tengas una buena historia que contar.


BUENA CHICA

TE PASAS LA VIDA
Te pasas la vida intentando complacer al mundo para darte cuenta luego que es una meta inalcanzable, que nunca serás lo suficientemente lista, ni lo suficientemente guapa, ni lo suficientemente buena, que hagas lo que hagas nunca bastará.
Te pasas la vida corriendo detrás de las personas para nunca alcanzarlas y si las alcanzas te das cuenta luego que no valía el esfuerzo, porque quien lo vale no se aleja de ti.
Te pasas la vida, intentando encajar en los moldes de buena hija, buena madre, buena hermana, buena amiga, siempre debes ser la niña buena, como si ese fuese el único rol de tu vida,SER BUENA CHICA. 
Te pasas la vida pensando que lo que sueñas es imposible, que nunca podrás hacer ese viaje, que nunca podrás cruzar esos límites, ni dejar ese trabajo que te aburre, ni ese matrimonio que te sofoca, que la vida esa que sueñas es para otros, a ti te tocó esta vida y debes agradecer sin chistar, ni quejarte.
Pero la buena noticia es que un día te das cuenta que tu vida está cambiando, que ya lo que creías tan lejos, puedes verlo en tu cabeza, que eres lo suficientemente lista, guapa y atrevida para salir de ese lugar y que si lo haces no dejas de ser buena. Porque al fin entiendes que no se puede ser buena con los demás cuando se vive en mentiras, entiendes que el mundo es más grande de lo que podías soñar y entiendes que no hay sueños imposibles, que lo que abundan son cobardes, y tu no eres de esa especie aunque te lo hayan hecho creer, tu eres de las que le han crecido Alas en cada cicatriz, eres una mujer y eso te hace poderosa. Entiendes que ya no necesitas permiso, que has crecido, y que eres libre, que lo que te contaron de niña eran eso.... cuentos, que ahora la historia la escribes tu, y en tu historia la princesa se salva sola, y aunque te tiemblen los dedos al anudar las sábanas, aunque te tiemblen las piernas al bajar por la ventana, aunque te tiemble el alma,,,te bajas de la torre y le plantas cara a la vida en busca de esa felicidad que mereces.

Alas en rebeldía original
Código 1908141703172
Fecha 14-ago-2019 21:06 UTC

martes, 13 de abril de 2021

SI TE QUEDAS... AM

SI TE QUEDAS CONMIGO.

Si te quedas conmigo, no te prometo ser la mujer que conociste al principio, porque tengo la curiosa habilidad, de cambiar de opinión continuamente y tomar decisiones hoy, que ayer, creía imposibles.

Si te quedas y me miras mientras duermo, no te prometo ser una mujer perfecta que nunca perderá los papeles, porque me descubrirás a veces… caprichosa, testaruda, impetuosa e insegura.

Si decides que viajemos, juntos no firmaré ningún papel donde asegure que no me romperé en mil pedazos, aunque si estás cerca, nadie mejor que tú, para volver a unirlos junto a mi.

Si deseas vivir conmigo, no te prometo que no me perderé y dudaré de todo y de mi, aunque si me abrazas y me miras cada día como hoy lo haces, es posible que tu pecho se convierta en mi estación favorita.

Si me amas, sólo te pido que no me regales cosas que se envuelven solas, porque el mejor regalo siempre serán tus manos desnudas.

Si te quedas y al mirarme me descubres cada día, estaré ahí para ti, siempre; tal vez llegue tarde algún día, pero te aseguro, que llegaré .

No me cambies, déjame que crezca, que alcance mis sueños y verás como brillan mis ojos al verte. Y no te rindas si algún día yo tiro la toalla, porque estoy segura que "lo nuestro" vale la pena.

Si me quieres, hazlo hoy como si mañana no existiera. Y nunca olvides que antes que la mujer de tu vida, soy, la mujer de mi vida.

-Desconozco al autor.

jueves, 1 de abril de 2021

VIVIR CON GANAS

No importan los lentes, no importan las canas, importa la vida y vivirla con ganas ... No importa ser lenta y con piel arrugada, importa la vida y la lucha ganada ... No importa tampoco la espalda cansada, importa la vida y la miel cosechada ... No importa el tiempo que pasa y se va, importa la vida a cualquier edad ...💕