Trece guijarros blancos que me ayudan a regresar a casa:
- El amor que sientes, se queda en ti, siempre. Aunque el otro ya no esté. No existe el abandono como tal.
- Hay cosas de otros, muchas, de las que tú no formas parte y no pasa nada. Pelear por querer formar parte de eso es absurdo.
- No eres tu trabajo.
- El miedo es una excusa barata para no amar.
- Tienes que compartir (gratis) lo que crees que sabes.
- Hay gente que quiere vivir y se muere y hay gente que no utiliza su vida y sigue viva.
- El sufrimiento es dolor transcrito. No sirve de nada si no haces algo con él.
- La gente no se va a enamorar de ti más por decir siempre que sí, ni por tener un mejor cuerpo, ni por tener más dinero, ni por vestir bien. El amor no tiene que ver con lo que tú haces. El amor tiene que ver con cómo tratas tú al resto.
- No querer el prestigio te hace libre.
- Al cuidar, devuelves. Al devolver, vives.
- Nada es tuyo.
- En la intimidad hay un (gran) regalo.
- Todos fuimos una vez lo mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario