No queremos en nuestra vida a una rebelde ni a una mujer que siga las reglas, solo deseamos una mujer que sea ella misma, que sepa lo que quiere y a quien quiere, que se haga sentir cuando algo le gusta; que se haga sentir mucho más si algo le disgusta. Deseamos una amiga, compañera y amante, deseamos aventura, intriga y misterio, y ¿qué es más aventurero que una mujer que sabe lo que quiere y cuando lo quiere?, ¿qué puede estar más lleno de intriga que la mujer en todo su esplendor? ¿qué puede ser más misterioso que la mirada enamorada?. Amamos a esa mujer llena de carisma y carácter; antes que la mujer sumisa que aguanta todo por miedo a quedarse sola.
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