Conozco mujeres con alas.
Que iluminan todo sonriendo por pavadas.
Que son buenas, pero pueden ser bravas.
Que son fuertes porque no quieren ser malas. Conozco mujeres que brillan rotas.
Que en este mundo de cuerdos e idiotas prefieren volverse locas.
Que ya no se callan la boca.
Conozco mujeres gigantes, que gritan para que sus miedos no se les atraganten, para que los cobardes se espanten.
Mujeres tan simples que logran que el mundo se asombre.
Que no tienen nombre, que con abrazos me enseñan a ser un buen hombre.
Conozco mujeres que no se quedan dormidas, que no se dan por vencidas.
Que se pierden buscando por dentro las salidas.
Conozco mujeres llenas de caídas, que soportaron mentiras y se hicieron magia con las heridas.
Que merecen un buen día.
Nicolás Andreoli
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