No conoces a una mujer por acostarte con ella, no la conoces por verla desnuda, no la conoces por verla gemir durante el sexo.
Conoces a una mujer cuando te dedicas a observar sus gestos, a escuchar su filosofía, a vibrar con sus emociones. Conoces a una mujer cuando la vez llorando y procuras entender sus razones, cuando la vez reírse y procuras entender sus causas, cuando la vez enojarse y procuras entender sus procesos.
Conoces a una mujer cuando deslizas tus dedos por cada rincón de su cuerpo, tan suave y sutil que la haces desaparecer en todo el espacio y el tiempo.
Conoces a una mujer cuando más allá de verla desnuda, valoras su alma, cuando conoces sus puntos más oscuros y profundos, y aún así decides amarla.
Para conocer verdaderamente a una mujer, se requiere observarla con el corazón , ella se abrirá completamente solo hasta que pueda sentir en ti esta rendición absoluta hacia su divinidad sagrada.
Todo esto vale inmensamente la pena porque cuando conoces bien a una mujer, tu vida cambia ...
Ya que puedes llegar a experimentar el amor, la pasión, la ternura, la belleza, la sabiduría, la bondad, la creación misma manifestada ante tus propias manos...entonces y solo entonces podras llegar finalmente a sentir está conexión TANTRICA, que es todo junto en un solo ser.
-MUJER eres LUZ
Muro Pablo Mesa
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