Te has propuesto pisar el suelo firme, tan firme como nunca antes lo habías pisado y ya no vas a rogar más. No, no lo vas a hacer. Es uno de los propósitos que tienes para empezar el año. No vas a forzar las cosas y vas a aceptar que no está quien no quiere estar de una vez y no pasa nada, la vida sigue y tú con ella.
Te has propuesto no perder ni una milésima de segundo en nadie que no lo haga por ti, ya no lo harás, y ya era hora que abrieras los ojos y lo hicieras. Porque estás cansada de excusas, ya no te valen y no pasa nada.
Te has propuesto ser tú más que nunca antes lo habías sido, con tus defectos, con tus manías, virtudes, que sabes bien que quien las quiera, estará y quién no tomará la puerta y no pasa nada.
Te has propuesto no pensar de más, porque tu cabecita da muchas vueltas, estar en paz y tranquila porque la mejor almohada que tienes es tu conciencia y seguir, seguir haciendo las cosas de corazón y sólo aceptar aquello que también lo sea.
Te has propuesto estar en la cima, porque lo mereces, no detenerte hasta lograrlo. No conformarte, apreciarte, valorarte y cambiar aquello que haya que cambiar porque no te cuesta pedir perdón y seguir avanzando, y sabes que así es la vida, es un ratito y no pasa nada.
Te has propuesto brillar, así que corre, no pares, sigue viviendo y sigue tal y como eres, ni más ni menos, esa chica que hasta con el alma rota sigue luchando contra la adversidad, amiga de la oscuridad. Porque sabes que la gente jamás querrá verte más feliz que ellos y no pasa nada, la vida sigue y tú con ella.
Patri G.
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